
por Alberto Paredes
Gestos que deberían ser multiplicadores, un verdadero ejemplo de amistad, compañerismo, solidaridad y empatía se dio en un establecimiento educativo de la zona rural de Jáchal.
Ulises y Leonardo son dos hermanos que pertenecen a una familia humilde de la zona de Tamberías, quienes además de ir a la escuela, juegan al fútbol en el Club San Blas. Ante la situación económica, su familia no podía afrontar los costos de la cena de fin año y el Baile de Egresados, es decir, el último momento que van a vivir juntos luego de compartir muchos años en la escuela.
Según cuenta Verónica Bocelli, quien cumple tareas administrativas en el establecimiento, los alumnos les pidieron a los directivos que sean cómplices e inventaran una excusa para sacar a los hermanos del curso para armar la historia dentro del aula. La excusa fue que los iban a reprender por jugar tanto al fútbol y que debían priorizar la escuela.
Fueron llevados a la dirección y luego devueltos al aula, donde sus compañeros les habían escrito algunas frases en el pizarrón y les entregaron una donde les notificaban que iban a participar de la cena y el baile, sin tener que pagar nada.
Los hermanos leyeron en voz alta y se emocionaron por el gesto solidario de sus amigos y compañeros de tantos años, quienes destacan la humildad y lo buenas personas que son Ulises y Leo.
Se trata de alumnos de sexto año de la escuela Pedro Bonifacio Palacios de la localidad de Tamberías y los directivos, profesores y toda la comunidad educativa destacan que estos chicos y chicas, siempre tuvieron estos gestos solidarios en cualquier ámbito que se relaciones con las actividades escolares diarias.
Cabe destacar, además, que uno de los hermanos forma parte del Cuerpo de Bandera y ambos se destacan con muy buen nivel educativo, a pesar de las carencias con las que deben convivir día a día.
Son símbolos de lucha permanente, responsabilidad y compromiso; algo que generó que sus propios compañeros no dudaran ni un segundo a la hora de aportar entre todos, para que sus amigos no se pierdan uno de los momentos más importante de la adolescencia del ser humano.
Un gesto invalorable para estos chicos y chicas que nos enseñan que la vida se trata de esto, de la empatía ante quienes la necesitan y que trabajando en equipo se pueden lograr cosas como estas, detalles que emocionan y ejemplifican.