Tras el dato de inflación de abril, que perforó los dos dígitos, el Banco Central (BCRA) volvió a bajar este martes otros 10 puntos porcentuales la tasa de referencia, que quedó en el 40% anual. Tal como lo estableció la Comunicación "C" 97972 de la entidad, eso "equivale a una tasa efectiva anual de 49,15% (TEA)".
Así, el regulador monetario avanza en en otro paso de su política de licuación de pesos de la economía y con el fin de impulsar la colocación de deuda del Tesoro. De hecho, el comunicado el BCRA señala que "la determinación tomada por el Directorio hoy es consistente con el anuncio de un programa ordenado de licitaciones quincenales del Tesoro" y agrega que éste "apunta a construir una curva de tasas de referencia de liquidez de corto plazo del Tesoro, aportando certidumbre respecto a la disponibilidad de alternativas de inversión a los participantes del mercado de capitales".
Y es que esta semana el Tesoro nacional enfrenta una nueva colocación de deuda en pesos, por lo que los analistas de la city señalan que con este nuevo rendimiento efectivo mensual del 3,3% deja está en línea con los rendimientos de los instrumentos que viene licitando el Tesoro, dado que, tal como plantea el economista Federico Glustein, "las LECAP están operando a una tasa efectiva del 3,4% para un mes".
Asimismo, la medida llegó inmediatamente después de que se conociera el dato de inflación de abril, que fue el primero de un dígito en la era de Milei y que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se ubicó en el 8,8%, por lo que retornó a niveles de inicios del cuarto trimestre del año pasado, luego de haber tocado un valor histórico del 25,5% de diciembre pasado como consecuencia de la devaluación que implementó el ministro de Economía, Luis Caputo.
Alerta plazo fijo: es el sexto recorte de tasas en cinco meses
Luego de este nuevo recorte de la tasa, que es el sexto que realiza la actual gestión del BCRA, al mando de Santiago Bausili, en cinco meses, es esperable que los bancos comiencen a ajustar los rendimientos que ofrecen a los ahorristas por el plazo fijo tradicional y los ubiquen entre el 30% y el 40% nominal anual.
De hecho, algunas entidades ya venían descontando desde hacía semanas este nivel de tasas ya que muchos ofrecían a quienes colocaran un plazo fijo a 90 días rendimientos en torno al 40% nominal anual, muy por debajo de la tasa de política monetaria que estaba vigente.
Cabe recordar que la autoridad monetaria redujo el pasado 2 de mayo la tasa de política monetaria (la de pases) al 50% anual, desde un 60% previo, un nivel muy bajo comparado con el 133% que recibió Javier Milei de manos de la anterior administración de gobierno. Tal como plantea el economista Salvador Vitelli, de Romano Group, a través de su cuenta de la red social X (ex Twitter), "en un lapso de 23 ruedas, recortó la tasa del 80% al 40%".
Con esto, como se dijo, lo que busca el Gobierno es seguir con tasas reales negativas para seguir licuando stocks de pesos de la economía y, a la vez, hacer más atractivos los instrumentos que coloca el Tesoro. Al bajar la tasa de referencia, los activos de deuda de Hacienda se vuelven más interesantes.
El objetivo del Gobierno y lo que viene para las tasas
"Es algo que el BCRA viene aplicando desde diciembre. Salió el dato de inflación y vuelve a bajar la tasa frente a lo que ellos esperan que sea un nuevo mes de desaceleración inflacionaria en mayo. Es muy probable que lo que busquen sea que la tasa se equipare con la del crawling peg en el 2% mensual junto con la de inflación y eso sería lo lógico en una economía sana, pero realmente, hoy lo puede manejar así el Central gracias al cepo, si no, sería imposible", describe a Ámbito el economista Christian Buteler.
El analista señala que quienes tienen excedentes de pesos hoy son las empresas porque el resto de la sociedad ya se dolarizó en los últimos años y no tiene resto porque se le ha licuado mucho el poder adquisitivo desde diciembre. Y considera que, "si el Gobierno no logra su objetivo rápido, incluso con el cepo, le va a costar sostener este camino".
Sin dudas, por otro lado, el actual equipo económico utiliza la tasa como ancla inflacionaria a través de la búsqueda de controlar la emisión y el déficit cuasifiscal que le representan los pasivos del BCRA. Para el economista Federico Glustein, esto "alienta la perspectiva en los actores del mercado de que el cepo va a seguir vigente por algún tiempo más".
Indica que se da una dinámica de juego entre cepo y tasa muy notoria. "La pueden seguir bajando mientras las restricciones de acceso al dólar estén vigentes porque, mientras el crawling peg siga en el 2% mensual, la demanda de divisas se canaliza hacia los tipos de cambio más altos", detalla Glustein. Y anticipa que, de darse esta dinámica hacia adelante puede derivar en una tasa que podría llegar al 25% 0 30% anual.