En los últimos días, se supo que el Gobierno del presidente Javier Milei, tomó la decisión de retirar al Banco Nación (BNA) y las seis empresas del grupo, de la lista de empresas a privatizar, tanto total como parcialmente, que se encuentra en la Ley Bases.
La situación se dio como resultado de la falta de garantías de conseguir los votos necesarios para aprobar ese capítulo, dentro de la Cámara de Diputados, si bien desde el poder Ejecutivo no abandonan su intención de que el BNA pase a manos privadas.
Fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien cuestionó que: “varios de los sectores de la política argentina que lo consideran como un estandarte de empresa pública”, a la vez que remarcó que el Ejecutivo “no deja de lado ese debate” y que está decidido a darlo “otra vez”.
Asimismo, enfatizó en que no entiende del todo la posición de quienes rechazan el ingreso de privados a la estructura financiera: “manteniendo el Estado la mayoría accionaria, porque obviamente es la nave insignia del crédito argentino”.
Mientras dialogaba en Radio Mire, el funcionaria afirmó en la mañana de hoy: “Estamos en un concepto absolutamente viejo de no permitir el trabajo conjunto del capital privado y público”.
De esta manera es que dio a conocer que el Gobierno Nacional insistirá con la privatización del organismo con un modelo similar al que aplicó Luiz “Lula” Da Silva en su primera presidencia, momento en el cual decidió abrir el Banco do Brasil a capitalizarse y de esta manera, comenzará a cotizar en la Bolsa de Nueva York.