El cabo de Gendarmería Nacional detenido durante el fin de semana por las supuestas violaciones contra su expareja, continuará detenido por un mes más. Así lo dispuso un juez de garantías, aunque bajo la modalidad de prisión domiciliaria, después de que fiscalía le imputara el delito de abuso sexual con acceso carnal, tres hechos.
El gendarme, a quién no se lo identifica para no exponer a la víctima, tiene 32 años y fue detenido en Jáchal por pedido de la UFI CAVIG. La presunta damnificada es una mujer que mantuvo una relación sentimental con el suboficial durante un año y medio y convivieron hasta se separaron en marzo pasado.

La audiencia de formalización se concretó este lunes a primera hora de la mañana en Tribunales y el cabo de Gendarmería concurrió en calidad de detenido, con la abogada María Filomena Noriega como defensora. Al frente de la audiencia estuvo el juez de garantías Javier Figuerola.
El fiscal José Plaza y la ayudante fiscal María Vaca abrieron una causa penal contra el gendarme a partir de la denuncia de la mujer, que aseguró que sufrió agresiones físicas, psicológicas y económicas por parte del sujeto mientras estuvieron juntos. También denunció que algunos de esos hechos sucedían cuando éste bebía y consumía sustancias como marihuana y cocaína, detallaron los presentantes del Ministerio Público Fiscal.
La presunta víctima contó que el gendarme la sometió sexualmente en febrero de 2024. Relató que aquella vez discutieron y que ella tomó una pastilla para dormir, y fue ahí que él aprovechó que estaba casi sedada y la violó. Agregó que algo parecido sucedió una noche, entre el 7 y 9 de marzo último, en su casa en Capital. Por otro lado, afirmó que el 21 de marzo volvió a tomarla por la fuerza y la ultrajó en ocasión en que fue a visitarlo a su domicilio en Jáchal.

La mujer también afirmó que antes de realizar la denuncia penal, pidió protección en un juzgado de familia y consiguió que la prohibición de acercamiento del gendarme. Por el contrario, el no respetó la orden judicial y la siguió hostigando en la calle y a través de mensajes y llamadas, pese a que ya estaban separados, según sus relatos.
De esto último no hay constancia, dado que no se sabe si el gendarme estaba notificado de esa prohibición de acercamiento. Es por esto que el fiscal Plaza y la ayudante fiscal Vaca no le imputaron -por ahora- el delito de desobediencia a una orden judicial, pero sí le atribuyeron abuso sexual con acceso carnal, tres hechos en concurso real, y pidieron su prisión preventiva.
El gendarme estuvo a punto de que lo enviaran al penal de Chimbas con prisión preventiva por la grave imputación en su contra. Sin embargo, zafó de que lo encerraran en el Servicio Penitenciario Provincial. El juez Figuerola resolvió dar por habilitada la investigación penal preparatoria y dispuso su prisión preventiva por el plazo de un mes, bajo la modalidad de detención domiciliaria. También le prohibió mantener cualquier tipo de contacto con la denunciante.
Fuente: Tiempo de San Juan