
La Iglesia Católica entra en un periodo decisivo tras el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco I, ocurrido este lunes. Luego de 12 años de pontificado marcados por una profunda apertura pastoral y un compromiso con los más desfavorecidos, el Vaticano se prepara para iniciar el cónclave que elegirá a su sucesor. Mientras los ojos del mundo observan atentos el humo que saldrá de la chimenea de la Capilla Sixtina, ya se barajan nombres clave en la carrera papal.
Según The College of Cardinals Report, una plataforma especializada en asuntos vaticanos, son doce los cardenales que se perfilan como posibles sucesores del Papa Francisco. Esta es la lista de los “papables” más destacados:
Arzobispo de Bolonia, de 69 años. Conocido por su cercanía con las problemáticas sociales, Zuppi es una de las figuras más queridas dentro de la Iglesia italiana. Su perfil pastoral y su compromiso con la paz lo convierten en un candidato fuerte.
A sus 79 años, el cardenal Sarah es una de las voces conservadoras más influyentes de la Iglesia. Fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino y es reconocido por su defensa de la liturgia tradicional.
Tiene 67 años y es uno de los nombres recurrentes desde hace años. Carismático, cercano y con experiencia global, actualmente se desempeña como Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización.
Arzobispo de Colombo, de 77 años. Su labor en favor del diálogo interreligioso en un país marcado por tensiones religiosas le ha ganado respeto en la comunidad internacional.
Con 70 años, Parolin es el Secretario de Estado del Vaticano. Su experiencia diplomática y su rol clave en la Curia lo posicionan como uno de los candidatos con mayor preparación para los desafíos globales de la Iglesia.
Patriarca latino de Jerusalén. Su presencia en Tierra Santa lo ha hecho una figura de equilibrio en uno de los escenarios más complejos del mundo. Su perfil pastoral y político es valorado.
Arzobispo de Esztergom-Budapest, de 71 años. Intelectual y teólogo, representa al sector tradicional e institucional del episcopado europeo. Fue presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa.
Arzobispo de Utrecht. Médico y bioeticista, Eijk defiende una visión conservadora de la doctrina y es uno de los representantes más firmes de la ortodoxia católica en Europa Occidental.
Arzobispo de Kinshasa. Su compromiso con la justicia social, el medio ambiente y los derechos humanos ha hecho que su voz resuene con fuerza en África y fuera de ella.
Obispo de Estocolmo, es el primer cardenal sueco de la historia. Trabaja por la integración del catolicismo en sociedades altamente secularizadas, como la escandinava.
Arzobispo de Yangon. Es uno de los cardenales más activos en la defensa de los derechos humanos y la libertad religiosa en Asia.
Arzobispo de Marsella. Nacido en Argelia, ha impulsado el diálogo interreligioso en contextos multiculturales y es una figura emergente en el sur de Europa.
Los cardenales son nombrados directamente por el Papa y forman parte del Colegio Cardenalicio. Además de desempeñar importantes funciones dentro del gobierno de la Iglesia, son los encargados de elegir a un nuevo pontífice cuando el cargo queda vacante, ya sea por renuncia o fallecimiento.
Este proceso tiene lugar en el Cónclave, una reunión cerrada que se celebra en la Capilla Sixtina y en la que se debe alcanzar una mayoría de dos tercios de votos para que un cardenal sea proclamado Papa. La elección se anuncia al mundo mediante la tradicional "fumata blanca".
Con el inicio del cónclave a la vuelta de la esquina, el mundo católico se prepara para un nuevo capítulo en su historia. Un cambio de timón que podría mantener la línea pastoral de Francisco o marcar un giro hacia otros estilos y énfasis doctrinales.