
La Confederación General del Trabajo (CGT) ajustó los detalles de su próxima medida de fuerza: el paro general, inicialmente previsto por 24 horas, se extenderá a 36 horas y comenzará antes de lo anunciado. La huelga dará inicio el mediodía del miércoles 9 de abril, en lugar de la medianoche del jueves 10, para acompañar una marcha junto a los jubilados frente al Congreso de la Nación.
El cambio fue confirmado por Octavio Argüello, co-secretario general de la central obrera, quien asumió el cargo tras la salida del camionero Pablo Moyano. Según se informó, la decisión de adelantar el comienzo del paro responde a la movilización convocada para el miércoles, acordada previamente por el consejo directivo de la CGT. El objetivo es visibilizar el apoyo a los reclamos de los adultos mayores, una causa que ya había sumado el respaldo de barras bravas, organizaciones sociales, políticas y algunos sindicatos en las últimas semanas.
Sin embargo, no todos los gremios iniciarán la medida de fuerza al mismo tiempo. Los sindicatos liderados por Omar Maturano (La Fraternidad), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Roberto Fernández (UTA), que representan a los trabajadores de trenes y colectivos, adherirán al paro, pero recién interrumpirán los servicios de transporte local a partir de las 00:00 del jueves 10 de abril. Estos gremios, que apoyaron la huelga desde un principio, optaron por sumarse plenamente en la segunda etapa de la protesta.
La marcha al Congreso, programada para el 9 de abril, será el preludio de un paro que busca presionar por mejoras económicas y sociales, en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los sectores sindicales. Desde la CGT subrayaron que la extensión a 36 horas refleja la necesidad de "hacer escuchar con más fuerza" los reclamos de los trabajadores y jubilados.