
Los consumidores sanjuaninos enfrentaron en los últimos días una suba considerable en los precios de frutas y verduras. Las intensas lluvias que afectaron a la provincia y a gran parte del país representan la principal causa de este incremento, ya que el exceso de agua perjudicó la producción y distribución, generando una reducción de la oferta y, en consecuencia, una escalada en los valores.
Este miércoles, la Municipalidad de la Capital informó la actualización de los precios en la Feria y Mercado de Abasto, donde 14 alimentos registraron aumentos en comparación con la semana anterior.
Entre los productos que más encarecieron, la papa pasó de costar $600 a $1.500 por kilo, lo que representa un aumento del 150%. La cosecha y el transporte de este tubérculo se vieron especialmente afectados por la acumulación de agua en los campos y caminos rurales. El tomate platense también registró una suba considerable, al pasar de $1.000 a $1.500 por kilo. Según productores locales, la calidad del producto se vio comprometida por el exceso de humedad, lo que redujo la cantidad de mercadería disponible.
Otro de los productos que duplicó su precio fue la cebolla, que pasó de $500 a $1.000 por kilo. En este caso, la lluvia generó dificultades en la recolección y aceleró el deterioro del producto, especialmente en Jáchal. También hubo incrementos en otros productos de alto consumo, como el pimiento, que subió de $2.000 a $2.500 por kilogramo; la berenjena, que pasó de $700 a $1.000, y la palta, cuyo precio escaló de $6.000 a $8.000 el kilogramo.
El impacto del clima también alcanzó a las frutas. Los valores del kiwi aumentaron de $7.000 a $9.000 por kilogramo, mientras que la cereza pasó de $12.000 a $15.000 y la frutilla subió de $12.000 a $16.000. Entre las frutas más demandadas, el precio del ananá se elevó de $4.000 a $5.000 por unidad, la sandía de $600 a $700 y la uva de $1.500 a $1.800.
La situación en San Juan no es un hecho aislado. En Mendoza, por ejemplo, se han registrado aumentos similares en productos como la papa, que duplicó su valor en pocos días. Esto refleja que las condiciones climáticas adversas han afectado a diversas provincias y que los efectos podrían prolongarse hasta que la producción se normalice.
En medio de esta coyuntura, los productores y las autoridades buscan estrategias para mitigar el impacto del alza de precios. La estabilización del mercado dependerá en gran medida de una mejora en las condiciones climáticas y de la recuperación de los ciclos productivos. Mientras tanto, los consumidores deberán afrontar valores más altos en productos esenciales, a la espera de que la situación se revierta en las próximas semanas.