
Los profesores del segundo año de la carrera en el Instituto de Formación Docente de la Escuela Normal están inmersos en una profunda crisis salarial. Desde hace siete meses, no han recibido sus remuneraciones, lo que pone en riesgo la continuidad de las clases.
El problema surge de una falla en la planificación presupuestaria provincial. Los docentes afectados fueron informados por el Ministerio de Educación que, debido a un “olvido” en el presupuesto del 2024, sus salarios no han sido contemplados. Esta noticia ha dejado a los educadores en una situación de incertidumbre y desesperación, mientras que los intentos de la administración escolar por encontrar una solución han resultado infructuosos hasta ahora.
Carolina Caliva, rectora de la institución, expresa una creciente preocupación. Según explicó, el Ministerio continuó asignando profesores a las clases sin advertirles de la falta de fondos para pagar sus salarios. “Se designaron a los docentes sin garantizar el presupuesto necesario para sus haberes. Ahora, cuando la situación económica de los profesores es insostenible, se nos informa que no hay dinero asignado para ellos,” dijo Caliva.
Esta crisis no solo afecta a los docentes, sino que amenaza directamente a los estudiantes. La rectora ha elevado reiteradas solicitudes a las autoridades educativas superiores, incluyendo a la directora de Educación Superior, pero todas sus gestiones han caído en saco roto. Los docentes, algunos de los cuales deben recorrer largas distancias para cumplir con sus obligaciones, están al borde del colapso financiero. Esta situación ha llegado a un punto crítico que podría forzar la interrupción de las clases.
El impacto en los estudiantes es devastador. “La posibilidad de que los alumnos se queden sin clases nos preocupa profundamente y como autoridades, nos resulta inaceptable,” señaló Caliva. Ante esta grave situación, hizo un llamado urgente al gobierno provincial para que intervenga de inmediato y garantice los pagos adeudados a los docentes, asegurando así la continuidad de la educación en Jáchal.
Esta crisis educativa no solo revela un problema administrativo, sino que también pone en evidencia la fragilidad de un sistema que, al fallar, afecta a toda una comunidad. La resolución de este conflicto es esencial no solo para los docentes que dependen de su salario para subsistir, sino también para los estudiantes cuyo futuro académico está en juego.